¡Quién no corre, vuela!

dilluns, 21 d’abril del 2008

Eso decían y por algo lo hacían. Después de presenciar la gran batalla esta tarde, he comprendido por enésima vez este dicho. Nadie te regala nada, es más, si se percatan de que venden duros a cuatro pesetas van a intentar arrebatártelos al precio que sea.

Generalmente, en las asignaturas de economía esto resulta más sencillo de explicar. "La empresa privada busca el beneficio máximo al menor coste". Lo asombroso es que se puede transportar tranquilamente a la vida real. Lo que realmente me asombra es que el nuevo sistema educativo universitario - Bolonia- que se está llevando a cabo, aplauda con ímpetu esta teoría.

Los catedráticos, personas tan formadas técnicamente como culturalmente; los más en los centros universitarios, los especializados, los responsables para que continúen formándose jóvenes que algún día puedan sustituirlos. Ellos, sorprendentemente, también lo apoyan.

He presenciado la peor clase de mi vida, por momentos he creído que estaba ante un escenerio empujándonos todos contra todos intentando conseguir el pescado más fresco.
Difícil de creer, sobretodo sabiendo que estaba en la universidad, un lugar donde se supone que la gente se acaba de formar, de pulir. Veo que no, y no me arrepiento ya que para arpía yo. Para correr mis piernas, para volar mis alas. Pero, ¿es necesario ser arpía?. La respuesta es rotunda, clara y concisa. Eternamente sí.

La lección de hoy es sencilla. Hay que ser arpía si no quieres ser un pringao. Hasta un niño lo entiende. Tienes que correr para llegar a la portería antes que tus compañeros, sino te tocará ser portero; si ves que eres el último y nadie te ve, haz la zancadilla.

Gracias sistema educativo de Bolonia, voy comprendiendo cuáles son tus normas. Aunque muy a mi pesar, me pregunto hasta dónde llegaremos o hasta dónde seremos capaces de llegar.

3 comentaris:

fulletortuga ha dit...

No et rallis, demà serà un altre dia.

¡A por ellos!

Tomás ha dit...

Hay una gloria que lo cuesta todo y que no vale nada. Que corran!

MBI ha dit...

Muy inteligente el comentario de tomás. Correr a veces sólo es llegar cansado.